lunes, 16 de junio de 2014

LO QUE TIENE QUE SABER UN NIÑO DE 4 AÑOS

No podemos evitar compartir un artículo que leyó mi compañera Mónica en facebook sobre "Lo que tiene que saber un niño de 4 años". Nos parece importante compartir con vosotros, que como muchos sabéis a veces nos obsesionamos con que nuestros hijos sepan mucho y hagan todo tipo de actividades para que tengan un futuro brillante, que para que nuestro hijo nazca sano y feliz no hay que perder de vista el tiempo que pasamos con ellos y el amor y cariño incondicional que cada día, les hacemos sentir.
Esta misma idea la explican así de bien en el artículo: "Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada".
También en el artículo, nombra a los libros como un aliado excelente en la educación de nuestros hijos. Hoy en día hay un montón de factores que no ayudan a que nos sentemos con nuestros hijos a escuchar y contar una historia que les hable de la vida, de su día a día, de los sentimientos...Es tanto las cosas que saltan en el aire cuando abrimos un libro que es difícil resumirlo por lo que os animamos a que leáis con vuestros hijos y los descubráis vosotros mismos.
Aprovechamos para reproducir uno de los apartados donde habla de los libros: "Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y la libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes como los LEGO y las construcciones, juguetes creativos como los materiales artísticos de todo tipo, los instrumentos musicales, disfraces, y libros y más libros. Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, para jugar con montoncitos de alubias secas en el taburete, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro".